Publicado el octubre 15, 2025

El contrato de formación en alternancia no es una práctica más, es el primer activo estratégico de tu carrera profesional, garantizando salario, formación y cotización completa desde el día uno.

  • Tu salario se calcula sobre el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), pero proporcional al tiempo de trabajo efectivo (65% el primer año).
  • Acumulas el 100% de cotización para la prestación por desempleo y la jubilación, un blindaje laboral que las prácticas no ofrecen.

Recomendación: Prioriza siempre esta modalidad contractual y conoce a fondo tus derechos para negociar tu conversión a indefinido antes de que finalice.

Si buscas una puerta de entrada al mercado laboral que no sea una beca sin remunerar o unas prácticas precarias, el contrato de formación en alternancia es, con diferencia, la opción más inteligente. Muchos jóvenes lo ven como un simple «trabajo para empezar», sin comprender su verdadero potencial. Se centran en el salario inmediato, sin analizar el valor a largo plazo que están construyendo.

A menudo, el debate se limita a si el sueldo es justo o si la formación será de calidad. Pero, ¿y si la clave no estuviera solo en lo que aprendes o cobras, sino en los cimientos que estás construyendo para tu futuro? Este contrato es el único que te permite capitalizar derechos desde el primer día: acumulas paro, cotizas para tu jubilación y tienes protección completa de la Seguridad Social. No es solo un empleo, es un activo estratégico.

Este artículo va más allá de la definición básica. Te daremos las herramientas para entender tu nómina, las estrategias para que te valoren y te hagan fijo, y las claves legales para defender tus derechos. Descubrirás por qué dos años con este contrato pueden valer más que un máster en términos de seguridad financiera y empleabilidad real.

Para navegar con claridad por todas las facetas de esta modalidad contractual, hemos estructurado esta guía definitiva. Aquí encontrarás respuestas directas a las dudas más importantes, desde el salario hasta tus derechos más específicos.

¿Te pueden pagar menos del SMI en un contrato de formación? La letra pequeña legal

Esta es la pregunta más frecuente y la respuesta es: sí, tu salario bruto mensual será inferior al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) vigente, pero es completamente legal y justificado. La clave está en entender que tu jornada se divide en trabajo efectivo y formación teórica. La empresa solo te paga por el tiempo de trabajo efectivo, que por ley es del 65% el primer año y del 85% el segundo.

Por lo tanto, tu salario no podrá ser inferior a la parte proporcional del SMI según tu jornada laboral. Por ejemplo, con un SMI hipotético de 1.184€ mensuales en 14 pagas para 2025, el cálculo sería un salario mínimo de 769,60€ el primer año y 1.006,40€ el segundo. Lo crucial es que, a pesar de este salario ajustado, tu base de cotización a la Seguridad Social es del 100% del SMI, como si trabajaras a jornada completa. Esto es un beneficio enorme que impacta directamente en tu futura prestación por desempleo y jubilación.

Calculadora y documentos de nómina sobre mesa de oficina con luz natural

El siguiente cuadro desglosa cómo se estructura tu nómina, mostrando la diferencia entre el salario que percibes y la base sobre la que la empresa cotiza por ti. Esta transparencia es fundamental para valorar el contrato no solo por el dinero que llega a tu bolsillo, sino por el «salario diferido» en forma de derechos que estás acumulando.

Desglose de nómina real con SMI 2025
Concepto Primer Año (65% jornada) Segundo Año (85% jornada)
SMI mensual base 2025 1.184€ 1.184€
Porcentaje trabajo efectivo 65% 85%
Salario mínimo legal 769,60€ 1.006,40€
Base cotización SS 1.381€ 1.381€

Cómo encontrar empresas que apuesten por la FP Dual en tu provincia

No todas las empresas están preparadas o dispuestas a invertir en formación. La clave es dirigirte a aquellas que ya entienden el valor de la Formación Profesional (FP) Dual. Una de las vías más efectivas y menos conocidas es a través de las Cámaras de Comercio de tu provincia. Estas instituciones actúan como un puente entre los centros formativos y las pymes locales.

Las Cámaras de Comercio han puesto en marcha el programa FP Pyme, una iniciativa para ayudar a las pequeñas y medianas empresas a integrar aprendices. Este programa no solo forma a las empresas, sino que también crea un registro de compañías «idóneas» y comprometidas con la formación de calidad, lo que minimiza el riesgo de caer en un puesto sin futuro.

Caso de Éxito: El Programa FP Pyme de las Cámaras de Comercio

El programa de las Cámaras de Comercio es un catalizador para la FP Dual. Según datos de su iniciativa FP Pyme, solo en 2024, más de 40 Cámaras asesoraron a más de 2.000 empresas. Lo más revelador es que el 76% de estas empresas nunca antes habían trabajado con la FP Dual, lo que demuestra la eficacia del programa para abrir nuevas oportunidades donde antes no las había. Esto significa que miles de puestos de aprendiz se están creando en pymes que ahora sí están preparadas para formar.

Para contactar con estas empresas, no tienes que ir puerta por puerta. Sigue un proceso estructurado que te pondrá en contacto directo con las oportunidades verificadas. El objetivo es ser proactivo y utilizar los recursos institucionales a tu disposición para encontrar un puesto que garantice una formación real y de calidad.

Tu plan de acción para encontrar empresa formadora

  1. Contacta con la Cámara de Comercio: Llama o escribe a la Cámara de tu provincia y pregunta específicamente por el programa «FP Pyme» o por el responsable de Formación y Empleo.
  2. Solicita el registro de empresas: Pide acceso a la lista o registro de pymes que participan activamente en programas de FP Dual en tu sector de interés.
  3. Asiste a jornadas informativas: Participa en los talleres y eventos gratuitos que organizan. Es una oportunidad de oro para hacer networking y conocer directamente a los tutores de empresa.
  4. Consulta la base de tutores: Pregunta si disponen de una base de datos de «tutores de empresa» certificados. Un buen tutor es garantía de una buena formación.
  5. Usa el servicio de intermediación: Aprovecha el servicio de «matching» o intermediación que ofrecen para conectar tu perfil con las necesidades de las empresas locales.

El riesgo de que te usen como mano de obra barata sin darte la formación obligatoria

El mayor temor al firmar un contrato de formación es convertirse en un «falso aprendiz»: un trabajador que realiza las mismas tareas que un empleado regular pero con un salario menor y sin recibir la formación teórica obligatoria. Esta práctica es un fraude de ley y es fundamental que sepas identificar las señales de alerta para protegerte.

Una empresa seria te presentará un plan formativo individualizado desde el primer día, te asignará un tutor responsable de tu aprendizaje y se coordinará con tu centro de estudios. Si tus tareas son repetitivas, no guardan relación con tu plan formativo, o si nunca tienes tiempo asignado para estudiar, debes actuar. La ausencia de un tutor claro o la excusa de «ya aprenderás sobre la marcha» son banderas rojas importantes.

El propio Ministerio de Trabajo ha sido contundente contra esta picaresca. La reforma laboral busca precisamente dignificar esta figura contractual y asegurar que su propósito formativo se cumple rigurosamente. Como afirmó la Ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, el objetivo es claro:

Se acabó poner cafés, pagar con propinas o sustituir trabajadores a través de becarios. Los contratos formativos deben servir realmente para formar y modernizar el tejido productivo.

– Yolanda Díaz, Rueda de prensa tras Consejo de Ministros

Si sospechas que tus derechos están siendo vulnerados, el primer paso es comunicarlo a tu tutor en el centro formativo. Si la situación no se resuelve, puedes acudir a los representantes de los trabajadores en tu empresa o, en última instancia, presentar una denuncia ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. No estás solo en esto; la ley te ampara.

Estrategias para que te contraten fijo al acabar el periodo de aprendizaje

El objetivo final de un contrato de formación no es solo aprender un oficio, sino conseguir un puesto estable. La transición a un contrato indefinido no es una cuestión de suerte, sino de estrategia y proactividad. Desde el primer día, debes actuar no como un aprendiz temporal, sino como un futuro miembro indispensable del equipo. Esto implica mostrar iniciativa, resolver problemas y documentar tus logros.

Crea un «portfolio» de tu trabajo: anota los proyectos en los que has participado, las habilidades que has adquirido y, sobre todo, los resultados que has ayudado a conseguir (ahorro de tiempo, mejora de un proceso, satisfacción de un cliente). Unos meses antes de que finalice tu contrato, solicita una reunión con tu tutor o responsable para presentarle este portfolio. No esperes a que ellos den el paso. Demuestra con hechos tu valor para la empresa.

Presentación de proyecto final en sala de reuniones moderna con equipo de trabajo

Además, debes jugar con una carta a tu favor: los incentivos económicos que recibe la empresa por convertirte en indefinido. La ley establece importantes bonificaciones en las cuotas a la Seguridad Social para las empresas que apuestan por la continuidad de sus aprendices. Sutilmente, puedes recordarles este beneficio. Informarles de que conoces estos incentivos demuestra tu inteligencia contractual y les da una razón económica más para retenerte. Según la normativa actual, las empresas reciben bonificaciones de 128€ al mes por hombres y 147€ al mes por mujeres, durante 3 años, al convertir estos contratos.

Por qué un contrato de formación vale más que unas prácticas no laborales

En el ecosistema de las primeras experiencias laborales, es fácil confundir un contrato de formación con unas prácticas. Sin embargo, la diferencia es abismal. Mientras que las prácticas son una mera toma de contacto con el mundo laboral, a menudo sin remuneración ni derechos, el contrato de formación en alternancia es un verdadero contrato de trabajo. Es la diferencia entre ser un visitante y ser un empleado de pleno derecho.

La distinción más importante y que define su valor como activo estratégico es la cotización a la Seguridad Social. Cada día con un contrato de formación cuenta para tu prestación por desempleo (el paro) y para tu futura pensión de jubilación. Unas prácticas curriculares o extracurriculares no cotizan para estos fines. Esta diferencia es fundamental y tiene un impacto directo en tu seguridad económica a largo plazo.

El impacto real: dos años de cotización que cambian tu futuro

Imagina dos jóvenes que empiezan su carrera. Uno realiza prácticas durante 2 años; el otro, un contrato de formación en alternancia por el mismo periodo. Al finalizar, el primero tiene experiencia en su CV pero cero días cotizados. El segundo no solo tiene la misma experiencia, sino que, como explican los expertos de firmas especializadas en formación, ha acumulado 24 meses cotizados. Esto significa que ha adelantado dos años su acceso a prestaciones y ha empezado a construir su pensión, un blindaje laboral impagable.

Para visualizar claramente el valor real frente al valor aparente, la siguiente tabla compara los aspectos clave de ambas modalidades. No se trata solo del salario, sino de la red de seguridad y derechos que construyes desde el primer día.

Comparativa definitiva: Contrato en Alternancia vs. Prácticas
Aspecto Contrato Formación en Alternancia Prácticas No Laborales
Cotización SS 100% (paro, jubilación) Solo accidentes
Salario mínimo Garantizado (proporcional al SMI) Beca opcional, no garantizada
Vacaciones pagadas Sí (30 días/año) No
Protección por Incapacidad Temporal Completa No
Duración máxima 2 años Varía (generalmente menos de 12 meses)
Indemnización fin contrato No

Por qué un FP Superior tiene más salida hoy que muchos grados de Humanidades

La elección de un itinerario formativo a través de la Formación Profesional (FP) y un contrato en alternancia no es una opción «menor» frente a la universidad; es una decisión estratégica y alineada con las demandas actuales del mercado laboral español. Durante años, ha existido una sobrevaloración de los títulos universitarios que ha generado un notable desajuste formativo.

El mercado está saturado de titulados superiores en áreas con baja demanda, mientras que existe un déficit crónico de técnicos cualificados en sectores clave como la industria, la tecnología o los servicios especializados. De hecho, análisis del mercado laboral español evidencian la sobrecualificación, con cerca de un 35% de los trabajadores ocupando puestos que requieren una formación inferior a la que poseen. Esto conduce a la frustración y la precariedad.

Frente a este panorama, la FP Dual, materializada a través del contrato en alternancia, ofrece una conexión directa con la realidad empresarial. Aprendes haciendo, adquieres experiencia relevante y te posicionas en un sector con necesidad real de profesionales. Es un modelo que mira a Europa, donde la formación dual es la columna vertebral del tejido productivo.

El contrato en alternancia es el que más se quiere en Europa, es el que permite modernizar el tejido productivo.

– Yolanda Díaz, Ministra de Trabajo y Economía Social

Optar por un FP Superior en un área con alta empleabilidad no solo te garantiza una inserción laboral más rápida, sino que también te proporciona una base práctica sólida sobre la cual, si lo deseas, puedes seguir construyendo tu formación en el futuro, incluso accediendo a la universidad. Es un camino más seguro y, a menudo, más rentable a corto y medio plazo.

Estatuto de los Trabajadores: tus derechos a permisos para exámenes pagados

Uno de los derechos más valiosos y desconocidos del contrato de formación es el permiso retribuido para acudir a exámenes. No se trata de un favor que te hace la empresa, sino de un derecho blindado por la ley. Conocerlo y saber cómo ejercerlo es un claro ejemplo de inteligencia contractual que te empodera como trabajador.

Este derecho está recogido en el artículo 23.1.a del Estatuto de los Trabajadores, que garantiza a los trabajadores el disfrute de los permisos necesarios para concurrir a exámenes cuando cursen con regularidad estudios para la obtención de un título académico o profesional. El permiso cubre el tiempo indispensable para realizar el examen, y es retribuido, lo que significa que la empresa debe pagarte esas horas como si las hubieras trabajado.

Este derecho se aplica a los exámenes de tu formación oficial (FP, certificados de profesionalidad) pero también, según la interpretación mayoritaria de los tribunales, a otras formaciones como los exámenes para obtener el carnet de conducir, ya que se considera una capacitación profesional. Si una empresa se niega a concedértelo o te dice que no es pagado, está incumpliendo la ley. Para solicitarlo correctamente y evitar problemas, es fundamental seguir un procedimiento formal.

Checklist: Cómo solicitar tu permiso retribuido para examen

  1. Notifica con antelación: Comunica a tu empresa por escrito (email o carta) tu necesidad de ausentarte, con una antelación mínima de 15 días si es posible.
  2. Aporta prueba de la convocatoria: Adjunta a tu solicitud un justificante de la matrícula o el documento oficial de la convocatoria del examen donde conste la fecha, hora y lugar.
  3. Sé preciso en la solicitud: Indica claramente el día y las horas que necesitas de permiso, cubriendo tanto el tiempo del examen como el desplazamiento necesario.
  4. Entrega el justificante de asistencia: Tras realizar el examen, entrega a la empresa el justificante que acredite que has asistido. Hazlo en un plazo máximo de 48 horas.
  5. Guarda una copia de todo: Archiva una copia de tu solicitud, de la convocatoria y del justificante de asistencia. Esta documentación es tu respaldo en caso de conflicto.

Puntos clave a recordar

  • El contrato de formación te garantiza un salario proporcional al SMI y, lo más importante, cotización al 100% para paro y jubilación.
  • Utiliza las Cámaras de Comercio como un recurso estratégico para encontrar empresas serias y comprometidas con la FP Dual.
  • Tu mejor defensa contra la explotación es conocer el plan formativo, exigir un tutor y denunciar si no se cumple la parte teórica.

Cómo convertir unas prácticas de verano en un contrato indefinido antes de acabar la carrera

¿Estás haciendo prácticas curriculares o de verano y sientes que aportas valor, pero no tienes contrato ni cotización? Existe una vía legal y muy ventajosa para cambiar esa situación: proponer a la empresa la conversión de tus prácticas en un contrato de formación en alternancia, incluso mientras sigues estudiando en la universidad.

Esta modalidad es perfectamente compatible con los estudios universitarios. Permite a la empresa formalizar tu situación, dándote de alta inmediata en la Seguridad Social y un salario, mientras tú continúas con tu carrera. La flexibilidad del contrato, con una duración de entre 3 meses y 2 años, lo hace ideal para estos escenarios. Para la empresa, el atractivo es doble: te retienen como talento y, además, se benefician de importantes bonificaciones.

El argumento clave para convencer a tu empresa es económico. La transformación de un becario en un trabajador con contrato formativo es muy atractiva fiscalmente. Las empresas obtienen bonificaciones en las cuotas empresariales y en las del trabajador, lo que reduce significativamente el coste de tenerte en plantilla en comparación con un contrato estándar. Esta estrategia se ha vuelto cada vez más popular tras la última reforma laboral, que buscaba precisamente reducir la precariedad de las prácticas sin fin.

De hecho, los datos muestran una clara tendencia al alza. Hubo un aumento del 35% en contratos de formación durante 2022, en gran parte debido a que la reforma laboral facilitó estas transiciones. Plantear esta opción a tu responsable no es pedir un favor, es presentar una solución «win-win»: tú obtienes un blindaje laboral y un salario, y la empresa retiene tu talento con un coste optimizado.

Para materializar esta oportunidad, prepara una breve propuesta destacando tu contribución actual y los beneficios mutuos de la conversión. Presenta el contrato de formación no como una demanda, sino como el siguiente paso lógico en tu relación profesional con la empresa.

Preguntas frecuentes sobre el contrato de formación y tus derechos

¿Qué artículo del Estatuto de los Trabajadores ampara los permisos para exámenes?

El artículo 23.1.a del Estatuto de los Trabajadores garantiza el derecho a permisos necesarios para concurrir a exámenes cuando se cursen estudios para la obtención de un título académico o profesional.

¿El permiso es retribuido si el examen es de la autoescuela?

Sí, los exámenes de conducir están incluidos como formación profesional, por lo que el permiso debe ser retribuido según la interpretación mayoritaria de los tribunales y la jurisprudencia.

¿Qué hacer si la empresa niega el permiso o dice que no es pagado?

Primero, realiza una comunicación formal por escrito citando el artículo 23.1.a del Estatuto de los Trabajadores. Si la negativa persiste, el siguiente paso es contactar con los representantes de los trabajadores (si los hay) o presentar una denuncia ante la Inspección de Trabajo.

Escrito por Antonio Ruiz, Ingeniero Industrial y Coordinador de Formación Profesional Dual con amplia experiencia en inserción laboral en sectores industriales y renovables. Defensor de la FP como vía de empleabilidad rápida y experto en contratos de formación y aprendizaje.